Más allá de las realidades de cada uno, en el barco fuimos personas, me sentí, respetada y cuidada.
El 30 de noviembre aterrizábamos en Egipto, la controvertida política del presidente Morsí, tiene a los Egipcios de nuevo en alza, las políticas del presidente resultan peores que las del anterior presidente, Morsí ya es conocido como el nuevo faraón y se otorga más poder y trata de imponer la Sharía islámica como base del las decisiones judiciales, el país se enfrenta a la pérdida de derechos después de la lucha de la primavera árabe.
Nosotros ajenos a realidades y políticas nos dirigimos a sharm sheik, en la punta más al sur de la península del Sinaí, un Benidorm del turisteo y de buceo. Ruta de viaje: 8 días en un barco buceando, comiendo bien y tratados como reyes por la tripulación.
No me gusta pensar que nos mostramos indiferentes hacia las situaciones de otros seres humanos, y fue muy gratificante dentro del barco sentir que los que no sintieron indiferencia hacia mi fueron en primer lugar la tripulación y mis compañeros.
Más allá de las realidades de cada uno, en el barco fuimos personas, me sentí, respetada y cuidada.
Gracias a mis compañeros de buceo por las risas y el cariño con el que me trataron, a mis chicas por cuidarme como a una hermana, a los instructores por el buen rollo y estar siempre pendientes, a la tripulación por cuidar de mi y ayudarme a superar una barrera más, por el trato de igual a igual que sentí en todo momento, espero que nuestra lucha sea la misma, aquélla que nos haga libres e iguales.
Gracias a todos por el regalo de la ruta norte del Mar rojo.
Elena, diciembre de 2012.